The Beginning - A short-story written by Robin Salten

En 2005, luego de 15 años de entusiasmo por el espresso y el capuchino, me di cuenta de la creciente variedad de diferentes cafés especiales que estaban surgiendo en Europa. Quería entender que había detrás de esto y empecé a probar diferentes granos de café.
 
Rápidamente me di cuenta que una máquina de espresso no era el mejor método de elaboración para experimentar las diferencias entre los cafés. Esto fue esencialmente por razones prácticas. Cualquiera que se dedique a la preparación de espresso sabe que con un cambio de café hay que adaptar el grado de la molienda al nuevo café. Y este proceso utiliza una cierta cantidad de café para encontrar el punto de molienda perfecto.

Aun así, quería entender lo que había detrás de los diferentes granos de café, y por este motivo, empecé a probar diferentes métodos de preparación. Así me di cuenta que la preparación mas simple de café filtrado era menos complicada y más indulgente que la elaboración de un espresso. Además, resultaba mucho más fácil distinguir la variedad de aromas del café que la degustar la versión literalmente comprimida de un espresso.

Así comenzó un apasionante excursión por el mundo de los aromas y los múltiples sabores del café. Nunca habría imaginado lo que me esperaba después de haber abierto la puerta, no sólo a los cafés de especialidad, también a una gran variedad de métodos de elaboración.

Aprendí que el sabor del café no se define principalmente por una marca, sino, mas bien -al igual que el vino-, por matices de sabor determinados por la variedad, la zona de cultivo, las condiciones del suelo, la altitud, etc.

Si contamos con un café clasificado por variedades, cosechado en su punto de madurez, correctamente procesado y también tostado cuidadosamente consiguiendo su perfecto desarrollo, tiene sentido explorar detenidamente los métodos de preparación manual. Y es que los parámetros de proporción agua/café, temperatura de infusión y tiempo de contacto entre el agua y el café, pueden alterar y cambiar mucho el resultado del café.

Esta diversidad y complejidad puede representarse mejor con la utilización de métodos de elaboración manual.

En el año 2006, me topé con un dispositivo de elaboración de café que inicialmente me pareció un poco desconcertante. Consistía en un cilindro de plástico, un émbolo de presión y un portafiltro, y se lanzó en el mercado estadounidense como cafetera espresso AeroPress.

En 2005, el inventor e ingeniero Alan Adler desarrolló la AeroPress como producto de su deseo personal de hacer un buen café. Entre otras cosas, Alan Adler es el inventor del Aerobie Pro-Ring y fundador de la empresa Aerobie Inc.

Como la AeroPress prácticamente no estaba disponible en Europa en ese momento, a pesar de mi escepticismo, encargué el dispositivo en Estados Unidos. Después de algunas pruebas y errores, me dí cuenta de que era el aparato ideal para llegar realmente al fondo del carácter de los diversos cafés.

Aparte de los parámetros de elaboración controlables de otras cafeteras, la AeroPress tenía uno más: la presión. Dado que la AeroPress presiona el agua de infusión a través del filtro mediante el émbolo de prensado, es posible seleccionar la molienda del café independientemente del tiempo de contacto deseado entre el agua y el café.

Superados mis prejuicios iniciales, comencé a apreciar las nuevas oportunidades que me brindaba AeroPress.

Después de ver que, incluso dos años después, la AeroPress aún no había cruzado el Atlántico, creció en mí la idea de importar yo mismo el dispositivo y venderlo a los tostadores de café como un negocio mayorista.

Con este concepto en mente, contacté con el fabricante y los tostadores de café y fundé BESTbrew en 2009. Empecé a importar las primeras AeroPress en el mismo local de venta al por menor de artículos de cerámica, al que me dedicaba desde hacía 10 años.

Además de mi deseo de trabajar en algo que me gusta, mi primer objetivo era dar a conocer la AeroPress en los países de la región DACH. En particular, esto debía permitir a los pequeños tostadores que se dedican al  café de especialidad ofrecer a sus clientes un práctico dispositivo de elaboración con el que puedan experimentar y disfrutar la variedad de sabores de los diferentes cafés.

Como probablemente le ocurre a muchas personas que inician una empresa movidos por su entusiasmo, pasé por alto el hecho de que pudiera no haber mercado para mi producto. No encontré el mismo entusiasmo que yo sentía, sino predominantemente escepticismo y a veces el mas absoluto rechazo.

Por eso empecé a establecer contactos con otros fabricantes de herramientas innovadoras y útiles para la elaboración del café, y así en 2010 comenzó la colaboración con la empresa japonesa Hario.

Afortunadamente, además de los escépticos, conocí con el tiempo a muchas personas, en su mayoría jóvenes, que estaban igualmente fascinadas por el café de especialidad. Con gran entusiasmo abrieron cafeterías de la "Tercera Ola" y organizaron eventos de los que surgió una escena de cafés especiales muy animada. Con gran compromiso, supieron transmitir el espíritu del café de especialidad y desde el principio, apoyé su dedicación, en la medida de lo posible, con distintos equipos de elaboración.  A partir de 2012 se había comenzado a desarrollar un mercado importante para el café de especialidad, y con él también de equipos de elaboración manual.